Nació en Caracas el 28 de octubre de 1769.
Murió en Amotape (Perú) el 28 de febrero de 1854.
Simón Rodríguez fue uno de los intelectuales
americanos más importantes de su tiempo, destacando por su profundo
conocimiento de la sociedad hispanoamericana, el cual posteriormente
trasmitirá a Simón Bolívar
al desempeñarse como su maestro y mentor. En cuanto a su vida familiar
es poco lo que se sabe.En mayo de 1791 el Cabildo de Caracas lo admite
para ejercer el cargo de maestro en la escuela de primeras letras para
niños, lugar al que llegará al año siguiente Bolívar para iniciar su
educación. En junio de 1793 se casa con María de los Santos Ronco, acto
en el cual se declaró "Expósito de esta feligresía", término que se
solía y se suele utilizar para designar a aquellas personas abandonadas
por sus padres.
Dos años después, tras fugarse el niño Bolívar de la
casa de su tutor, es enviado a casa de su maestro Simón Rodríguez quien
se encargará definitivamente de su formación. Durante este tiempo
Rodríguez fue ganado a la causa independentista debido a la lectura de
los pensadores de la Ilustración; por lo que en 1797 se vincula al
proyecto de emancipación inspirado por el pedagogo mallorquín Juan
Bautista Picornell, en asociación con los venezolanos Manuel Gual
y José María España. Luego del descubrimiento y fracaso de esta primera
tentativa revolucionaria, Rodríguez es expulsado de Venezuela, adonde
no regresará jamás. En 1797 luego de su salida del país, se traslada a
Kingston (Jamaica) donde residirá por algún tiempo y en el que cambiará
su nombre por el de Samuel Robinson. Posteriormente, viaja a Estados
Unidos donde vive hasta fines de 1800.
Exilio y vida en Europa
En abril de 1801 se halla en Bayona (Francia), de
donde pasa a París y allí traduce, ese mismo año, la Atala de
Chateubriand. En esta ciudad se encuentra de nuevo con Simón Bolívar en
1804, convirtiéndose a partir de este momento en una figura decisiva en
el rumbo que tomará la vida del futuro Libertador de América. En tal
sentido, juntos parten en abril de 1805 a un viaje que los llevará a
Lyon y Chambery para luego atravesar los Alpes y entrar a Italia. En
Milán presencian la coronación de Napoleón Bonaparte como rey de Italia.
Finalmente, la gira culmina en Roma, donde el 15 de agosto del mismo
año, Bolívar, junto a Rodríguez y Fernando Toro, jura dedicarse por
completo a la causa de independencia de Hispanoamérica. Gracias a que el
texto quedó grabado en la memoria de Rodríguez, el mismo paso a la
posteridad como sigue a continuación: "Juro delante de usted; juro por
el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor, y juro por mi
patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que
haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español".
Luego de una breve visita de Bolívar a Nápoles retornan a París hacia
fines de 1805, separándose tiempo después. En 1806 inicia un largo
peregrinar por Europa, viviendo en Italia, Alemania, Prusia, Polonia y
Rusia; que culmina en 1823 cuando llega a Londres donde se encuentra con
Andrés Bello, emprendiendo ese mismo año el retorno a América
Simón Bolívar y Simón Rodríguez en el Monte Sacro en Roma
Retorno al continente americano
Al continente americano ingresa por Cartagena de
Indias, retomando además su nombre Simón Rodríguez. El Libertador al
enterarse de su regreso, le escribe el 19 de enero de 1824 desde
Pativilca (Perú), una de las más conmovedoras epístolas de toda su vida:
"Ud. formó mi corazón para la libertad, para la justicia, para lo
grande, para lo hermoso. Yo he seguido el sendero que Ud. me señaló
[...] No puede Ud. figurarse cuán hondamente se han grabado en mi
corazón las lecciones que Ud. me ha dado, no he podido jamás borrar
siquiera una coma de las grandes sentencias que Ud. me ha regalado". Con
la ayuda de Francisco Paula Santander, ordenado por Bolívar, Rodríguez
marcha a unirse con él, emprendiendo por Cartagena el viaje a Perú a
través de Panamá y Guayaquil, llegando a este último puerto a fines de
1824 o principios de 1825. A su paso por Ecuador dejó importantes obras:
en La Catunga dicta clases de agricultura y botánica en el Colegio
Nacional; en Quito presenta al Gobierno un Plan de colonización para el
Oriente de Ecuador y en Ibarra, funda una "sociedad de socorros mutuos".
En 1825 Bolívar lo recibe en Lima y lo incorpora de inmediato a su
grupo de colaboradores directos. En noviembre de este mismo año, Bolívar
lo nombra "director de Enseñanza Pública, Ciencias Físicas, Matemáticas
y de Artes y director general de Minas, Agricultura y Caminos Públicos
de la República Boliviana". El 7 de enero de 1826 Bolívar regresa a Lima
y Rodríguez permanece en Bolivia, siendo ésta la última vez que se ven.
En 1826 renuncia a sus cargos en Bolivia, por no congeniar con el mariscal Antonio José de Sucre
presidente para ese entonces de dicha nación. Por tal motivo, se marcha
a Arequipa donde publica en 1828, el Pródromo de la obra "Sociedades
Americanas", texto en el que igual que otros escritos suyos, insiste en
la necesidad de buscar soluciones propias para los problemas de
Hispanoamérica, idea que sintetiza su frase: " La América Española es
Orijinal = Orjinales han de ser sus instituciones i su gobierno = I
Orijinales sus medios de fundar uno i otro. O Inventamos o Erramos". En
1830 aparece su libro "El Libertador del Mediodía de América y sus
compañeros de armas, defendidos por un amigo de la causa social", el
cual era un alegato a favor de Bolívar. En septiembre de ese año circula
su ensayo científico "Observaciones sobre el terreno de Vincocaya", en
el cual destaca aspectos sobre la conservación de la naturaleza, la
economía y la sociedad. Aunque no existen datos precisos al respecto, es
probable que en 1831 hubiese contraído nupcias por segunda vez en Perú
con Manuela Gómez. De Lima se traslada en 1834 a Concepción (Chile) y
acepta la dirección de una escuela. Allí publica su libro "Luces y
virtudes sociales" ese mismo año. Seguidamente se edita en la misma
ciudad el Informe sobre Concepción después del terremoto de febrero de
1835. Tras visitar Trilaleubu y Monteblanco (1836) y Tucapel (1837),
Rodríguez se encuentra por segunda vez con Andrés Bello, en Santiago de
Chile. En Valparaíso reedita "Luces y virtudes sociales" (1838) y
pública artículos en el periódico El Mercurio.
Retrato de Simón Rodríguez en sus últimos años de vida
Últimos años y muerte
En 1842 se encuentra en Lima, donde reedita su obra
"Sociedades americanas" publicada en 1828. Un año después emprende un
viaje con destino a Ecuador, ocurriendo a su paso por el puerto de Paita
(Perú) una entrevista entre él y Manuela Sáenz, ésta anciana y próxima a
morir. A Ecuador llega a fines del mismo año, visitando Guayaquil,
Quito y residiendo luego en Latacunga donde dio clases en el colegio San
Vicente. En los años finales de su vida Rodríguez va a Guayaquil, donde
se perderá buena parte de su obra en un incendio ocurrido en dicha
ciudad. En 1853 emprende de nuevo viaje al Perú, lo acompañan su hijo
José y Camilo Gómez, compañero de éste; será Gómez quien lo asistirá en
el momento de su muerte ocurrida en el pueblecito de Amotape. Setenta
años después de su deceso, sus restos fueron trasladados al Panteón de
los Próceres en Lima, y desde allí, al siglo justo de su fallecimiento,
fueron devueltos a su Caracas natal, donde reposan en el Panteón Nacional desde el 28 de febrero de 1954.